La prohibición de fin de semana de Tiktok dominó los titulares, pero las consecuencias también afectaron a otros juegos superiores, incluido Marvel Snap. Mientras que el rápido regreso de Tiktok, aparentemente orquestado por el byte, fue una victoria dramática, el incidente plantea serias preocupaciones.
La prohibición, derivada de una Ley del Congreso que etiqueta a Tiktok, una aplicación extranjera controlada por adversario, inicialmente afectó a varios juegos de subsidiarias de byte, incluido Marvel Snap. El enfoque de todo o nada de Bytedance dejó al desarrollador la segunda cena aparentemente desinformada y luchando por el control de daños en Twitter, prometiendo una rápida restauración del servicio y ofreciendo compensación a los jugadores.
La estrategia de Bytedance, utilizando la prohibición de Tiktok y el posterior restablecimiento como un truco publicitario, parece haber tenido éxito. Sin embargo, esta maniobra política inadvertidamente atrapó a sus compañeros de juego. Este incidente arroja dudas sobre la importancia relativa que el bytedance coloca en sus divisiones de juego en comparación con su lucrativa plataforma de redes sociales. Si bien la segunda cena probablemente no se acumula los lazos, la confianza se ha erosionado, lo que sugiere que los juegos son secundarios al negocio principal de las redes sociales de Bytedance.
Este no es el primer movimiento controvertido de Bytedance en el sector de los juegos. Despidos significativos en 2023 cerraron numerosos proyectos. Si bien la exitosa asociación de Marvel Snap insinuó un cambio hacia las colaboraciones, este evento reciente demuestra un riesgo potencial para futuros socios. Disney, con el reciente éxito de los rivales de Marvel de NetEase, también podría estar reconsiderando su relación con el byte.
La preocupación se extiende más allá de la byte. Tencent, NetEase y otras compañías de juegos chinas podrían enfrentar un escrutinio similar. Las acciones de la FTC contra Mihoyo destacan la creciente presión sobre la industria. La experiencia de Bytedance sirve como una historia de advertencia, lo que demuestra la vulnerabilidad de las empresas de juego a las presiones políticas.
El incidente de Marvel Snap galvanizó inesperadamente a algunos jugadores, anteriormente sin preocuparse por Tiktok, para reaccionar fuertemente ante la interrupción de su juego favorito. La apuesta de Bytedance valió la pena, pero establece un precedente peligroso, planteando preguntas sobre el futuro de los juegos y su susceptibilidad a las maniobras políticas. El potencial de futuros conflictos y el impacto en los jugadores y desarrolladores sigue siendo una preocupación significativa.